Criando Geoclemys en Centroeuropa

Extraido de: Artner, H.  2006Geoclemys hamiltonii (GRAY, 1831), the spotted pond turtle: first F2-breeding in captivity. In EDITION CHIMAIRA (Ed.) Turtles. Proceedings: International Turtle & Tortoise Symposium Vienna 2002. Frankfurt am Main: Andreas S. Brahm 111–125.

Introducción.
Geoclemys Hamiltonii es raramente mantenida en cautividad, principalmente por el gran tamaño de los ejemplares adultos. Estos animales son excelentes nadadores, y por lo tanto necesitan mucho espacio, lo cual es difícil de proporcionar. Sin embargo, ejemplares de esta especie son repetidamente importados. Hay escasos datos sobre su mantenimiento y cría. Los únicos estudios que yo conozco son los realizados por SCHMIDT (1974) y ROTMANS & ROTMANS-ZWAAL (1994). Además son brevemente mencionadas en los trabajos generales de PRITCHARD (1979), MULLER (1993), ROGNER (1995), ERNST et al. (2000) Y GURLEY (2003).


Casi todos los ejemplares de Geoclemys Hamiltonii importados hace 20 años murieron bastante rápido, ya que sus requerimientos de manteniendo no se conocían. Los pocos que sobrevivieron alcanzaron un considerable tamaño después de pocos años, y sólo fueron cedidos a zonas de exhibición en zoos públicos. A día de hoy, sólo unos pocos ejemplares adultos pueden encontrarse en los hogares de criadores particulares.

Desde el 1 de Julio de 1975, esta especie es incluida en el Apéndice I de CITES. Mientras tanto, la importación legal ha desaparecido prácticamente debido a esto. Ya que la demanda entre los coleccionistas es bastante alta (sobre todo de animales criados en cautividad), la cría regular en cautividad es bastante importante.

El éxito en Europa con su cría en cautividad es bastante disperso. Unos pocos coleccionistas en Alemania, Holanda y Austria han conseguido criar la especie con mayor o menor éxito, aunque una reproducción exitosa durante varios años en Europa ha sido constatada solo por ROTMANS (1997).

El único caso de reproducción de segunda generación que yo conozco es el de WAYNE HILL en el Estado de Florida, en condiciones de exterior. Por desgracia, no ha sido constatado públicamente. En el resto del artículo, hablaré de mis propias experiencias.

Grupo de cría.
Todas las tortugas de mi grupo de cría nacieron en cautividad en Alemania en 1994, donde las adquirí el mismo año. Todas tienen ahora más de 10 años y provienen del la misma línea de sangre. Afortunadamente, resultaron ser dos hembras y un macho. La Tabla 1 muestra el tamaño y peso de las 3 crías del año 1994.


Mantenimiento del grupo de cría.
(Grupo de cría desde 1994 a 1996.)
Durante los 3 primeros años, las tres crías fueron inicialmente mantenidas individualmente en pequeños recipientes de agua y transferidas después de unas pocas semanas a un acuario de cristal (100x60x35).

Tabla 1. Medidas (tomadas en Julio del 2004) de los parentales de 10 años de Geoclemys hamiltonii.

Espécimen
Longitud recta (mm)
Peso (g)
Macho
267
2,129
Hembra 1
273
2,797
Hembra 2
249
1,867

La profundidad del agua era de 3-4 cm. al principio, y después la incrementé a 20cm. El agua no era filtrada aunque estaba muy aireada. En cada contenedor introduje una corteza de corcho a modo de puente debajo de una lámpara de asoleamiento de 40W. Esto provocaba una temperatura focalizada de más de 40º C directamente debajo de esa lámpara. Cada uno de los animales se aprovechaba de esa zona para asolearse durante varias horas al día. No se les proporcioné radiación UV. El contenedor fue también decorado con raíces y plantas artificiales. La dieta consistía exclusivamente en porciones diarias de pasta para tortugas acuáticas, como recomienda ARTNER (1995).

(Mantenimiento desde 1996 a 1998.)
Después de tres años, las tres tortugas, para entonces sobre los 12 cm. de longitud, fueron trasladadas a un gran tanque circular con más de 5000 litros de capacidad. Lo compartían con varios especimenes de Podocnemis cayennensis (cf.ARTNER 1997), Callagur borneoensis, Carettochelys insculpa y Emydura subglobosa.

El tanque fue hecho con un marco de madera extremadamente estable cubierto con dos capas de planchas de plástico de sellar. Las dimensiones de del contenedor eran de 265x170x120 cm. (largo x ancho x alto). La profundidad del agua era de 110cm. Una zona de tierra con medidas de 90 x 80 x 60 fue colocada en ángulo recto en un lateral del contenedor. Una rampa ancha hecha de tablas de madera proporcionaba acceso desde el agua a la zona de tierra. Ésta zona era usada por las tortugas como zona de asoleamiento y el área que quedaba debajo, como refugio. Esto también les proporcionaba a las tortugas un modo de escapar de la presencia de otras cuando era necesario.

Todo esfuerzo iba dirigido imitar el clima natural del lugar de origen de los animales tanto como fuera posible. (cf.MÜLLER 1996). La temperatura del agua variaba entre 28ºC (invierno) a 31ºC (verano), y la temperatura del aire era más o menos la misma. La humedad relativa variaba entre 65-85% a lo largo del año. El sótano entero, en el que el tanque estaba situado, era calentado por dos estufas eléctricas (2000W cada una) con termostato incorporado. La iluminación consistía en dos lámparas spot de 70W HQI metal-vapor, una de las cuales estaba montada sobre el agua y la otra sobre la rampa, dirigida a la zona de tierra. En la zona de tierra también había una lámpara infrarroja de 150W que era la preferida por los animales para asolearse, a veces durante horas seguidas. El montaje de iluminación estaba colocado de tal forma que sólo la capa superior del agua estaba bien iluminada. Las zonas más profundas del agua, especialmente bajo la rampa, eran más oscuras. Este equilibro de luz y oscuridad también se aproximaba bastante a las condiciones naturales.

La zona acuática era filtrada por un filtro de piscina externo con substrato de arena de sílice. Una unidad de aireación de gran potencia proporcionaba oxígeno extra. Cada dos meses, y con la ayuda de una bomba sumergible de alta potencia, se llevaba a cabo un cambio completo de agua, que incluía la limpieza del filtro y el cambio del substrato del mismo.

(Mantenimiento desde 1998 a 2004.)
A partir de agosto de 1998, las tortugas estuvieron alojadas en un contenedor de plástico, circular e independiente, de 300 cm. de diámetro y 90 cm. de altura. Con el agua a una altura de 80 cm., el recipiente contenía exactamente 5,650 litros.

A diferencia de SCHMIDT (1964) y ROTMANS & ROTMANS-ZWAAL (1994), yo no creo que Geoclemys hamiltonii sean malas nadadoras y por lo tanto necesiten ser mantenidas en agua poco profunda. Más bien es todo lo contrario. Estas tortugas nadan muy bien, y con mucha resistencia. La zona de tierra consiste en un cubo de basura de 70 cm. de diámetro y 100 cm. de altura, lleno hasta el borde de un substrato de tierra y arena, y una rampa de 60 cm. de ancho que se proyecta hasta el agua con un ángulo de 45º, siendo de esta forma accesible para las tortugas. El agua es ahora filtrada con un filtro interno Eheim para estanques de jardín. A diferencia de la anterior, esta cubeta tiene un desagüe que me permite vaciarla directamente a los desagües domésticos. Está todo sellado por medio de una tubería de desagüe enroscada de 80 cm. de larga. En el fondo hay un tiesto (100 x 70 x 12 cm.) sujeto al fondo con piedras pesadas y taladrado con agujeros de 5 Mm. de diámetro. Debajo de él, el almizcle se acumula en abundancia. La descomposición de ciertas materias de desecho a cabo de los microorganismos ocurre a veces, como la descrita por GEISEL (2004). Se lleva a cabo un cambio completo de agua cada 4-6 semanas, incluyendo cambio de filtro y sustitución del substrato de filtrado. Se usa agua templada. La temperatura del agua y del aire es la misma que en 1996, así como la humedad relativa. El sótano entero es aún calefactado, pero ahora por medio de un sistema de calefacción central controlada por termostato.

El sistema de iluminación consiste ahora de de dos lámparas de vapor de mercurio HQI de 150 W. (lampara: CDM-TD 942 NDL 4200 K natural white de Philips). Una de ellas está suspendida a 100 cm. sobre la superficie del agua, mientras que la otra está 25 cm. sobre la rampa hacia la tierra, donde se alcanzan temperaturas de 40-45 ºC.


Alimentación.
Alimento a mis Geoclemys hamiltonii adultos pienso para carpas Tagger® dos o tres veces a la semana. Son muy ricas en proteínas vegetales pero contienen solo pequeñas cantidades de proteína animal. En los meses de invierno les doy endivias dos veces por semana.

Ocasionalmente son alimentadas con pasta para tortugas según la receta de ARTNER (1998), tiras de pescado (lenguado, trucha), ternera y diente de león. Las tortugas comen lo que pueden ingerir en no más de 15 minutos de una sentada.


Apareamientos.
Mis Geoclemys hamiltonii muestran actividad sexual durante todo el año, pero especialmente en los meses de invierno. Normalmente el preludio al apareamiento tiene lugar a máxima profundidad en el agua. El macho persigue a la hembra y trata de detenerla mordiendo los bordes del caparazón. Si eso no funciona, el macho a veces monta a la hembra mientras nadan. Agarra firmemente el borde del caparazón de la hembra con las garras de sus patas delanteras y muerde su cuello y cabeza en un esfuerzo por hacerla mostrar su región cloacal. La hembra a menudo sigue nadando, aunque llevando consigo al macho a sus espaldas mientras nada alrededor del tanque. Una vez incluso fui testigo de una hembra llevando al macho colgado hasta la rampa y la zona de tierra.

Si la hembra no está dispuesta a aparearse, ella trata de desalentar al macho amenazándolo con la mandíbula abierta. Normalmente eso funciona. En otras ocasiones sin embargo, el macho no abandona en el intento hasta que la hembra le da un certero mordisco en la cabeza.

El apareamiento exitoso aparentemente tiene lugar en el fondo del tanque o por la noche ya que he sido incapaz de observarlo todavía.


Puesta.
En el 2002, la primera puesta fue hecha por la más grande de las hembras. Ninguno de los 4 huevos nació. En la noche del 29 de Marzo del 2003, sin embargo, la hembra hizo otro agujero a las 22 horas y enterró 25 huevos a una profundidad de 12 cm. en una zona arenosa y húmeda de la tierra. Según mis observaciones, ningún intento previo de prueba fue realizado. La puesta de huevos en sí misma duró sobre una hora. Después de eso, la tortuga usó sus patas traseras alternativamente para tapar el nido con tierra y alisó el terreno moviendo el caparazón hacia delante y atrás sobre la superficie de arena.

El 28 de abril del 2004, la hembra 1 puso 12 huevos en la zona de tierra de la instalación. La hembra 2 no dio muestras de actividad en este sentido. Los huevos promediaron 44 Mm. de longitud, 25 Mm. de diámetro, y pesaban unos 17 gr.


Tabla 2. Fechas de puestas y números de huevos en Geoclemys Hamiltonii.

Espécimen
Fecha de puesta
Número de huevos
Hembra 1
29/03/2003
25
Hembra 1
28/04/2004
12


Tabla 3. Fechas de incubación y nacimiento de la puesta del 20 de Marzo del 2003.

Número de huevos
Incubadora
Nacimiento
Tiempo de incubación
1-3
A(27ºC)
27/05
59
4-5
A
28/05
60
6-11
A
Sin desarrollar
-
12-14
B(30ºC)
20/05
52
15-18
B
21/05
53
19-25
B
Sin desarrollar
-



Tabla 4. Datos de incubación de la puesta del 2004 de Geoclemys hamiltonii.

Fecha de puesta
Temperatura
Fecha de nacimiento
Número de nacimientos
Periodo de incubación
28/04/2004
30ºC
17/06/2004
5
50 días
30ºC
18/06/2004
5
51 días

Incubación.
Desenterré todos los huevos inmediatamente después de que el nido fuera cubierto por la hembra, y los incubé en vermiculita gruesa humedecida en un ratio de 1:2 por peso. Usé dos contenedores separados, como recomienda BUDDE (1980).

Los recipientes usados eran pequeñas cajas de plástico transparente de las que se usan normalmente para vender grillos como alimento para reptiles. Tienen pequeños agujeros de ventilación en los laterales de modo que el substrato puede transpirar. En la incubadora A, la temperatura a lo largo de todo el proceso de incubación era de 27ºC. 10 huevos fueron incubados en esa incubadora. En la incubadora B, en cambio, la temperatura era de 30ºC. Ésta fue usada para los 13 huevos restantes.


Desarrollo de los huevos y nacimiento.
Sólo un día después de ser puestos, 15 de los 25 huevos de la puesta del 2003 tenían una pequeña mancha blanca mate en la parte de arriba, la cual creció rápidamente en los subsiguientes días y pronto rodeaba el huevo como si estuviera envuelto. Finalmente alcanzó ambos polos del huevo, de modo que el huevo era completamente blanco.

Por contra, 10 de los huevos permanecieron de color blanco grisáceo y no se desarrollaron en absoluto. Eran obviamente infértiles.

El 20 de Mayo del 2003, las primeras 3 crías de segunda generación emergieron tras un periodo de incubación de 52 días. 4 más incubadas a 30ºC nacieron al día siguiente. De los huevos incubados a 27ºC, 3 crías salieron el día 27 y dos más lo hicieron el día 28 de Mayo. Naturalmente, los huevos incubados a 27ºC necesitaron de más tiempo para desarrollarse. En el 2004, todos los huevos fueron incubados a 30ºC, y en cada incubadora 5 crías emergieron después de 50-51 días (tabla4). Cuando nacieron, las pequeñas tortugas usaron su carúncula para abrir la membrana y la corteza del huevo desde dentro. Usaron sus patas delanteras para agrandar la brecha abierta. Después, permanecieron en el huevo entre 3 y 6 días, situado en el substrato del recipiente de incubación. Cuando salieron completamente y entraron en la parte acuática de la incubadora, los restos de saco vitelino, del tamaño de un guisante y que aún estaban presentes en el momento del nacimiento, fueron totalmente reabsorbidos.

Dimensiones de las crías.
La tabla 5 muestra las dimensiones y el peso de unos cuantas crías del 2003.

Tabla 5. Medidas de algunas crías del 2003 (tomadas 3 días después de nacer).

Cría
Longitud máxima (mm.)
Peso (g.)
1
38.4
11
2
38.1
11
3
38.1
10
4
37.6
10
5
36.1
11
6
35.5
09

Mantenimiento y cría de los juveniles.
Durante los primeros días después de nacer, las crías permanecen en las incubadoras. Escalan hasta el bloque de hormigón con facilidad y descansan en él toda la noche.

Después de aproximadamente una semana, cuando los últimos vestigios de saco vitelino han sido absorbidos por completo, son transferidas a cubetas de plástico de 30 x 30 cm. con 10 cm. de profundidad de agua aproximadamente. Ahora están en un invernadero, en el que las temperaturas nunca bajan de 20ºC. La iluminación es exclusivamente luz solar natural. Las zonas de asoleo y los refugios en los que las tortugas prefieren descansar consisten en plantas acuáticas (obtenidas en tiendas de acuarofilia). Son alimentadas entre 2 y 4 veces por semana exclusivamente a base de pasta para tortugas según la receta de ARTNER (1998).

El crecimiento de los juveniles durante el primer año de vida se muestra en la tabla 6.

Tabla 6. Medidas de 3 crías elegidas al azar a la edad de 12 meses.

Cría
Longitud máxima (mm.)
Peso (g.)
1
65.6
53
2
64.5
50
3
64.0
50


Discursión.
Después de consultar la escasa bibliografía sobre Geoclemys hamiltonii, sólo pude encontrar un trabajo sobre cría en cautividad exitosa (ROTMANS & ROTMANS-ZWAAL, 1994). Que yo sepa, la cría en cautividad para la especie también fue conseguida por ELMAR MEIER, Nottulln y en el Zoo de Rótterdam (E.MEIER y H. ZWARTEPOORTE, comentario personal). El trabajo de BASU & SINGH (1998), sin embargo, describe la cría de Geoclemys hamiltonii en India, en el lugar de origen de los animales. Las dificultades relacionadas con el mantenimiento de tortugas de más de 40 cm. de longitud son obvias. Pocos coleccionistas están en situación de satisfacer los requerimientos de mantenimiento de Geoclemys hamiltonii. Los factores decisivos para su reproducción son, en mi opinión, no sólo la disponibilidad de suficiente espacio acuático y terrestre sino por encima de todo el mantenimiento de altas temperaturas, mayoritariamente por encima de 27ºC, una zona de asoleamiento en la que las tortugas puedan calentarse adecuadamente, y alimentación de primera calidad. Según mi experiencia y a de ROTMANS & ROTMANS-ZWAAL, (1994), no es siempre necesario separar las tortugas por sexos para su poder criar esta especie, a no ser que el espacio sea limitado (SCHMIDT 1964, E.MEIER, comentario personal). La superpoblación puede llevar a una fuerte territorialidad, especialmente entre hembras. En dichos casos, Es obviamente y absolutamente necesario separar por sexos. W.HILL informa en GURLEY (2003) que Geoclemys hamiltonii es madura sexualmente después de 6-8 años, lo cual coincide con mi experiencia. Ambos parentales tenían 8 años de edad cuando la primera puesta fue echa en el 2002, y cuando las primeras crías de segunda generación nacieron en el 2003, acababan de cumplir 9 años.


Más Información: European Studbook Geoclemys hamiltonii